|
\".....el ser humano es en su esencia un ser social y por lo tanto, no puede considerárselo fuera del contexto de la sociedad en la que nació y vivió. En otras palabras, un ser humano no social, un individuo considerado como una molécula aislada del resto de sus congéneres, visto como independiente de la influencia de diversos grupos con los que está en contacto, simplemente no puede existir\". (Henri Wallon, 1992)
El ser humano es en su esencia un ser social y es en el contexto en el que participa, en el que desarrolla su experiencia existencial, donde va aprendiendo formas de comunicación consigo mismo, con los otros, con el mundo ya que gran parte de nuestra actividad resulta ser una actividad comunicativa. Sin embargo cabría preguntar: ¿con quién y para qué se comunica el hombre y en qué circunstancias?; ¿qué relaciones sociales se configuran? ; ¿qué identidades e imágenes de sí mismo se van constituyendo? ; ¿en qué medida el hombre se constituye por los signos que crea el medio? ; en definitiva y por el tema en que aquí se trata ¿con qué imágenes cuenta el docente para generar procesos comunicativos que le otorguen a los otros la posibilidad de expresar sus vivencias, sentimientos, experiencias y pensamientos?
Si partimos de entender al lenguaje, por un lado como una práctica social y como tal, herramienta que permite expresar hechos, acontecimientos y sentimientos en estrecha vinculación con lo que se piensa; por otro lado como una construcción social, este andamiaje va tomando forma sobre la base de los signos, sentidos y valores que cada sociedad le otorga en contextos históricos concretos.
Merece la pena entonces cuestionarse el ser formador de formadores en el ámbito de la educación especial, y concretamente en relación con la formación de futuros docentes que intervendrán en el proceso educativo de niños que por su debilidad mental presentan alteraciones en el lenguaje y la comunicación.
Desde esta perspectiva, adquiere un valor central el darse cuenta que las reglas, las normas y categorizaciones han derivado y derivan de arbitrarias definiciones, convenciones y productos culturales, que se naturalizan como inmutables, dando lugar a creencias, prejuicios, paradigmas científicos que ofrecen miedos y resistencia al cambio frente a nuevas propuestas.
En muchas ocasiones y como fruto de esta formación recibida, la actitud ante el hecho diferencial, se instituye predominantemente desde el modelo deficitario, cuyo supuesto es que el sujeto con \"déficit\" es anormal, otorgándole la significación de enfermo y defectuoso.
Teniendo en cuenta el Plan de Estudios de la Carrera de Profesorado de Enseñanza Diferenciada, con orientación en Débiles Mentales, el lugar que esta asignatura ocupa en él, y de acuerdo a las exigencias que los contenidos mínimos plantean, este programa ha sido elaborado desde la necesidad de ofrecer a los educandos un espacio para revisar los modelos que sustentan en torno a la Debilidad Mental, favoreciendo el pasaje paulatino a un modelo competencial, capaz de dar respuesta a la diversidad, sea cual fuere el origen y naturaleza de las diferencias.
Considerando que el eje estructurante de esta asignatura lo constituyen los problemas del Lenguaje y Comunicación en sujetos con Debilidad Mental, lo planteado se torna fundamental por cuanto definirá el lugar desde donde será abordada esta realidad. Realidad que aquí se plantea desde un enfoque integrador que emerge y evoluciona como resultado de la interacción histórica de factores bioestructurales, ambientales y socioculturales, entre los que se entretejen alteraciones en el lenguaje y la comunicación, como así también los procesos psicológicos y cognitivos que se ponen en juego.
Frente a las Alteraciones del Lenguaje y la Comunicación, la propuesta es un modelo de intervención pedagógico - educativo que valore las originalidades lingüísticas, afectivas y cognitivas de cada sujeto, basada en la comprensión, sensibilidad y estrategias coordinadas y fundamentadas en un corpus teórico responsablemente meditado, móvil y flexible.
Asimismo, y entendiendo lo arduo y complejo que resulta la tarea del ser docente de Educación Especial, en una sociedad que exige continuas transformaciones y rápidos cambios, se considera necesaria la re- discusión, el re- planteamiento y por cierto la re- conceptualización en un continuo acerca de las normas y los paradigmas científicos que giran en torno a la Educación Especial, y por sobre todo, en tanto comprometen el despliegue de estos futuros docentes en los diferentes niveles y ámbitos de actuación.
|
