Los alumnos que han hecho su opción por la orientación en Comunicación Cultural y Educativa, no cuentan, desde el plan de estudios de la carrera, con ningún antecedente curricular previo que los haya introducido en la problemática educativa y los diversos niveles de relación y vinculación entre comunicación y educación. La mayoría de ellos las sigue considerando como disciplinas autónomas y hasta excluyentes. En el primer cuatrimestre deben cursar cuatro asignaturas que comparten el objeto de estudio y que se implican mutuamente , todas ellas con un exiguo crédito horario de 60 hs.
Es desde estos datos y condicionantes que se realizó el recorte y la selección de contenidos.
Todo recorte pone de manifiesto la manera particular que despliega cada docente para favorecer la comprensión de los alumnos, donde se expresa su intención de generar procesos de construcción del conocimiento, que van más allá de la exposición de ideas o temas. Para ello, todo docente re-construye los conocimientos cuando el objeto de estudio se convierte en objeto de enseñanza.
En la construcción metodológica aparecen las estrategias que se emplean para que los alumnos aprendan, se favorezca la comprensión y se pongan en marcha distintos procesos cognitivos.
Esta estrategia implica reconocer, en el caso de los alumnos, a cada uno como sujetos que no se plantean \"consumir ideas\" para reproducirlas compulsivamente, sino, por el contrario, alguien que se reconoce como capacitado para enfrentar un objeto de conocimiento, siempre inacabado y cambiante, que le genera permanentes dudas e interrogantes.
El eje central sobre el que se vertebra toda la asignatura será la relación entre comunicación y educación, sus diversos abordajes y aplicaciones.
Entendemos la educación y la comunicación como procesos dialécticos, a través de los cuales, al mismo tiempo, se estructuran los individuos, las comunidades y las sociedades que los comprenden. Son también, procesos simbólicos que se encuentran mediados en gran medida por los lenguajes que se utilicen, constituyéndose en la base de las tramas culturales que le dan una forma determinada, desde un tiempo y lugar específico, a las relaciones de hombres y mujeres con el mundo.
El mundo humano es un mundo de comunicación. No hay pensamiento aislado como no hay hombre aislado. Así todo acto de pensar exigirá un sujeto que piensa, un objeto pensado, que mediatiza al primer sujeto del segundo, y la comunicación entre ambos, que se da a través de distintos signos y símbolos.
En el mundo de la cultura, las modificaciones que se produzcan en un aspecto de la percepción o de la experiencia humana afectan a todos los demás. Así el individuo debe recrearse permanentemente a si mismo para encajar en un mundo que se transforma permanentemente. La influencia de las herramientas culturales no se manifiestan entonces solo a nivel físico o perceptivo, sino también a nivel mental.
Por ello, el primer eje tiene como finalidad, retomando los conocimientos previos que los alumnos tienen del paradigma de la complejidad, problematizar todas sus experiencias educativas, pasadas y presentes, a la vez que sirva marco de referencia permanente para todos los temas que en adelante se irán desarrollando.
Una vez instalada esta perspectiva, el segundo eje consiste en el abordaje, desde una perspectiva histórica, de la relación comunicación/educación. Esto nos permitirá aproximarnos a la comprensión de su diversidad y múltiplicidad, como escenario donde cada sociedad pone de manifiesto sus formas de estrucuturación social, sus valores y los proyectos que sustenta a traves de los saberes que valora y transmite, y las respectivas prácticas educativas y comunicacionales que implementa a tal fin.
El tercer eje nos posibilitará un marco para pensar la educación y la comunicación desde una perspectiva didáctica y ecológica. Poder pensar significa comprender en profundidad. No es posible comprender si sólo se reciben datos; aunque, por otro lado, resulta imposible hacerlo si no se cuenta con la información básica necesaria. Aprender y comunicar para la comprensión implicará entonces comprometerse con acciones reflexivas, con desempeños que construyan comprensión, no solo de los conocimientos comunicados sino tambien entre los hombres y mujeres que participan de la relación. Esta idea de comprensión incluye una doble dimensión: pensamiento y acción, dos caras de una misma cuestión, dos dimensiones que están presentes en todo acto humano.
La división en tres ejes reconoce una intención de sitematización que no necesariamente se verá reflejada durante el desarrollo de la asignatura, pués todos ellos se mixturan y conjugan hasta hacerse operativos para la comprensión de la realidad educativa, entendida como acontecimiento esencialmente humano, y por tanto ético. Así entendida, la experiencia de aprendizaje que intentamos premover, deber ser una experiencia que entrañe la creación de una novedad cuyo principal reto sea pensar y crear una capacidad de actuar, pública, en el contexto de una esfera plural.
En palabras de Hannah Arendt “el hecho de que el hombre sea capaz de acción significa que cabe esperarse de él lo inesperado, que es capaz de realizar lo que es infinitamente improbable”
La metodología adoptada para la evaluación continua trata de estar en relación coherente con lo hasta aquí expresado.
Una cuestión esencial en la educación es la memoria. En todo acto presente está, conscientemente o no, el recuerdo de lo que somos, de lo que hemos sido. Nunca está el presente completamente libre, porque interpretamos el presente a la luz, más o menos intensa, del pasado.
El presente se (re)crea a partir de la experiencia del pasado (la propia o la transmitida). Se hace experiencia del presente desde otra experiencia heredada, desde la experiencia de mi pasado o del pasado de los otros. Este tópico no ha sido suficientemente considerado en las prácticas educativas. En la cátedra se trata de poner en acción este pensamiento. Para ello se solicitará a los alumnos que escriban, que relaten, a través de un ensayo literario, y en varias entregas, la experiencia de formación que desarrollen durante estos cuatro meses de sus vidas.
En esta memoria podrán confluir libremente todas las experiencias de aprendizaje promovidas desde la cátedra, desde otras cátedras, actuales o pasadas, de dentro o fuera de la Universidad, propias u ajenas, sin exclusiones de ningún tipo. Los únicos requisitos serán la pertinencia y la exhaustividad.
Se intentará promover que los alumnos den-cuenta y se-den cuenta del proceso vivido y, si los hubiese, de los cambios producidos. Los trabajos que realicen, conformarán de esta manera, verdaderos relatos de formación
Como escenario alternativo a los intercambios docente/alumnos y alumnos entre si, se generará un foro on line de la asignatura. En ese sitio será posible, para quienes hayan optado por esta alternativa, consultar la bibliografía específica, establecer todo tipo de consultas, realizar aportes, plantear problemas, en fin, establecer un canal de comunicación virtual que aporte a incrementar las posibilidades de vinculación entre los componentes de la comunidad “Comunicación Educativa”
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